El presidente Evo Morales anunció ayer la "suspensión indefinida" de las operaciones de la DEA, la agencia antinarcóticos de Estados Unidos, a la que acusó de espiar a su gobierno para desestabilizarlo.
El mandatario hizo el anuncio en Chimoré al centro de Bolivia donde anunció que su gobierno erradicó 5.021 has de cultivos ilegales de coca desde enero a la fecha. Morales dijo que la DEA estuvo implicada en los protestas regionales que organizaron en septiembre sus opositores con el saldo de 19 muertos, la mayoría campesinos seguidores suyos. Al mismo tiempo, pidió a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) liderar la lucha contra el narcotráfico en la región para sustituir el papel que cumple el gobierno de Estados Unidos. El gobierno de Morales expulsó al embajador Philip Goldberg al que acusó de injerencia en asuntos internos.