El comentario lo realizó en su informe semanal de labores al referirse a su participación en la Cumbre Iberoamericana de El Salvador. El presidente ecuatoriano consideró que en el sistema actual los que más pierden son los pobres, mientras que cuando la situación afecta a los países ricos, todos deben colaborar. "Es la oportunidad para ser más autónomos, para ser verdaderamente soberanos, para marchar con nuestros propios pies, con nuestras propias fuerzas, se necesita sólo voluntad política", indicó. Correa se lamentó de que "todavía hay demasiada gente con mentalidad colonial en América Latina, demasiada gente que habla español pero piensa en inglés. No es que hay la voluntad en todos los países de América Latina". "Pero sí hay un núcleo fuerte de países que estamos dispuestos a avanzar solos en estas cosas (y) construir nuestro propio sistema financiero regional y ya no depender de este sistema financiero internacional que nunca nos ha tomado en cuenta, excepto cuando tenemos que pagarles sus crisis", anotó. El gobernante insistió en la importancia de una unidad en América Latina "para construir algo propio" pues Latinoamérica unida tiene capacidad para "emerger como un poder autónomo". Para Correa, el FMI y el BM han sido "los grandes culpables del desastre latinoamericano, de que Ecuador no haya crecido en los últimos 20 años". Por eso, la posición ecuatoriana en la Cumbre fue la de "construir nuestra propia estructura financiera regional" con pilares como el Banco del Sur, un Fondo de Reserva Común y una unidad de cuenta común, aunque sea electrónica, reiteró.