“Esta no es una labor de un día, sino de siempre”, fueron las palabras de la directora del lugar, Ercilia Sabando, que lleva el nombre del padre Matías Mújica, y está destinado para ayudar a las personas con cáncer que no tienen un lugar dónde hospedarse después de su tratamiento en Solca.
La inauguración se realizó el último miércoles con presencia de autoridades e invitados especiales. Durante el acto solemne los agradecimientos fueron extensos. Esperanza Moreira, vicepresidenta, indicó que el lugar tiene espacio para atender a 30 personas diariamente.
Por lo pronto se cuenta con los dormitorios, la obra no está del todo culminada. “Cocina, lavandería y comedor, son los espacios que hacen falta”, indicó la presidenta del albergue que se sustenta con autogestión, y llamó a la colaboración.