La audiencia se la ventiló en el juzgado Octavo de lo Penal, con el juez Winter Zambrano y la fiscal Alexandra Briones. Según la petición realizada por la fiscal, a Figueroa se lo acusa de haber asesinado, por encargo, a Marcos Abel Vera Cevallos y María Merly Vera Moreira, cuando ambos estaban sentados en el portal de su vivienda. Además se lo acusa de haber matado a Elvia Álava Medina, Stefano Doumet Mendoza y Javier Abraham Laz Chilán, hecho suscitado el 6 de agosto del 2007, en la avenida Manabí, en Portoviejo. Juan Ruales, jefe del comando policial, manifestó que Ángel Figueroa también se lo investiga por 10 muertes más, pues al parecer él mismo, junto a los que están prófugos y otros que han fallecido, fueron contratados para cometer varios crímenes. En la audiencia que se realizó ayer en la mañana, la fiscal dejó en claro que la detención de Figueroa no se hizo de la noche a la mañana, sino que es el resultado de un trabajo de siete meses. Esto refutando lo dicho por el abogado defensor de Figueroa, quien señaló que la detención de su cliente fue una “cacería de brujas”. Orden de detención Así mismo se conoció que el juez Arturo Mera dictó orden de detención y arraigo contra Eusebio Reyes Reyes, alias Chevio, quien antes de que se diera el allanamiento en su domicilio, se dio a la fuga. La policía dijo que la huida de Reyes fue como si le hubieran avisado. Por su parte la familia de Stefano Doumet, quienes han impulsado la causa, dijeron que el móvil del crimen no fueron sólo los celos, sino lo económico, pues Reyes no estaba dispuesto a compartir su fortuna con su ex mujer, pues por ley tenía que entregarle el 50 por ciento de todo lo que habían adquirido dentro de la sociedad conyugal. Nancy Mendoza, madre de Doumet, acotó que la detención de Figueroa fue como un regalo póstumo a Elvia Álava, quien justo el miércoles hubiera cumplido años. El negocio y la muerte Figueroa Quiroz dijo que Reyes se contactó con Manuel Figueroa, alias Papelito, su primo, para ofrecerle dinero "por matar a Doumet por haberle quitado a su ex mujer”. A su vez, Figueroa se puso en contacto con Juan Rivas Moreira y Raúl Lino. Con toda la información sobre las actividades de la pareja planificaron la muerte. El 6 de agosto del 2007, siguieron a la pareja hasta la avenida Manabí, donde los mataron junto con el vendedor de hamburguesas.