Juan José Hidalgo, ex director de “La Peni”, dijo que los enfrentamientos responden al nivel de desorganización puesto que no existe una clasificación, ni separación por pabellones de los internos en relación a su nivel de peligrosidad. “La única manera de clasificar al delincuente es con la sentencia (...pero) lo que hay es un noventa por ciento de presos sin sentencia por lo que mientras no tenga eso (la sentencia) no puede decir este preso es de máxima o este preso es de mínima (seguridad). En este marco, el ministro fiscal del Guayas, Antonio Gagliardo propone la rehabilitación del Centro de Máxima Seguridad de Guayaquil, construida por la denominada “Corporación de Seguridad Ciudadana”. El problema estaría en las divergencias políticas entre el alcalde de dicha ciudad, Jaime Nebot y el presidente Rafael Correa, por lo que ante la urgencia, se pide una concertación. “Es un proyecto avalado por el gobierno anterior (del ex presidente Alfredo Palacio), el director de rehabilitación social, el ministro de gobierno y la corporación, por eso se pudo construir la cárcel”, indicó Gagliardo. “Esa cárcel debe utilizarse para los cabecillas, los capos, los líderes de mafias que se pelean el control interno de la cárcel”, acotó el funcionario. La construcción de un nuevo centro penitenciario sería inviable por el costo y por el tiempo que podría terminar en el asesinato de más internos. Al momento, en los últimos enfrentamientos de la semana pasada, el saldo fue de 4 reos muertos y otros 10 heridos.