"Sabemos la situación que está pasando en el mundo, sabemos que se ha desatado una crisis de bastas proporciones y de consecuencias todavía impredecibles", expresó el mandatario venezolano, quien señaló además que son los países del Norte desarrollados los responsables, según él, no sólo de la actual situación, sino de "la gran crisis histórica, de la catástrofe del siglo XX". "Ahí está la cuna de nuestros males, en el Norte, precisamente", añadió y reprochó a los gobernantes de los países desarrollados por negociar medidas para "refundar el sistema capitalista, que es un sistema que hay que enterrarlo, más bien", apuntó. Sin embargo, dijo que son los países en desarrollo, los del Sur, los que tienen que reflexionar y actuar sobre la crisis, ya que según él, las soluciones no van a llegar de Washington o Europa. "Creo que llegó la hora, ojalá así sea, nuestra hora, hora de reflexionar y actuar con audacia", de "activar nuestros propios mecanismos y no quedarnos de brazos cruzados y esperando que otros solucionen" los problemas, indicó. Por su parte, Correa indicó que la crisis pude convertirse en una oportunidad para, desde los países sudamericanos, "depender de nuestra propia fuerza". Correa se preguntó qué será de aquellos analistas y personajes que defendían la globalización y el mercado libre, tras el colapso financiero actual. Los gobernantes que defendían esa visión, dijo Correa, son ahora los más vulnerables a la crisis que, de acuerdo a él, "se está generalizando". También deploró las soluciones emprendidas para atajar la crisis, pues para Correa, "las ganancias se privatizan y las pérdidas se socializan". Los mandatarios de Ecuador y Venezuela se reúnen hoy en Puyo, en el corazón de la Amazonía ecuatoriana, para evaluar la marcha del ambicioso programa de proyectos de desarrollo, cooperación e integración, que adelantan en conjunto.