Las personas que viajan a diario por esta carretera reconocen que en su mayor parte está bacheada, pero que justo antes de llegar a esta parroquia, los huecos provocan más de un dolor de cabeza a los transportistas.
Peligro
Harold Solórzano, chofer de un carro de fletes, asegura que en el estado en que se encuentra esta parte de la carretera, provoca los daños de la suspensión, amortiguadores y los paquetes de los vehículos, además de la molestia que causa andar por esta vía por sus inmensos huecos.
Agregó que cuando deben transportar a personas enfermas el problema es más grave.
Aseguran que esta rehabilitación está contratada desde el año pasado y no terminan de ejecutarla.