El hecho ocurrió ayer a las 10h30 en el barrio Monte Roque, de la parroquia Leondias Proaño. Ante el malestar de los curiosos y familiares, el cuerpo sin vida de Vinces estuvo en el suelo por más de una hora bajo el canicular sol de ayer, esperando al fiscal de turno, agente del Ministerio Público que nunca llegó a realizar el levantamiento de cadáver, por lo que la Policía Judicial tomó el procedimiento del caso. Según algunos vecinos, el difunto caminaba por el sector, cuando de pronto, un sujeto lo sorprendió por la espalda y lo hirió en la cabeza con un arma blanca. Luego, le acertó tres cuchilladas más en el abdomen y en el corazón. El asesino se dio a la fuga en una motocicleta que lo esperaba en una esquina. Recibió una llamada telefónica Ellos también indicaron que Vinces estaba libando con varios amigos en su domicilio, cuando recibió una llamada telefónica, por lo que salió de su vivienda, pues supuestamente alguien lo estaba esperando en la esquina. Además, señalaron que Vinces era un hombre tranquilo que no se metía con nadie. Trabajaba de albañil y vivía solo en una pequeña casa de caña guadua. Sin embargo, cerca de allí residen varios familiares, quienes llegaron al lugar del crimen. Los allegados del difunto no quisieron dar ningún detalle, solamente indicaron que lo iban a llevar a Santa Ana, ciudad de donde era oriundo.