El jefe de Estado dijo que no permitirá que un grupo, "por sufrido que haya sido, por postergado, etcétera, quiera imponer una agenda a la grandes mayorías". Para Correa, el problema radica en una exigencia indígena de ampliar un aparte de la Constitución en que se señala que para cualquier proyecto que tenga impacto ambiental se haga una consulta a las comunidades afectadas por dicha iniciativa y tratar de lograr un consenso. Los dirigentes de la Conaie -dijo- quieren que se ponga en la Constitución la especificación de que sea con "consentimiento previo y vinculante", lo que significaría que, por ejemplo, si diez familias de una comunidad no quieren una hidroeléctrica, Ecuador entero se queda sin hidroeléctrica, explicó. Correa señaló que el jefe de Estado debe tomar grandes decisiones en favor "del bien común" y añadió que "primero se va a la casa antes que aceptar eso" en referencia a la petición de la Conaie. "Qué pena -afirmó- la falta de visión política" de ciertos dirigentes de la Conaie que le hacen "el juego a la derecha". El pasado martes, el presidente de la Conaie, Marlon Santi, proclamó "una oposición abierta contra el modelo político del presidente, hemos agotado todo el espacio de diálogo". Santi anotó que no tienen "confianza con aquellos Gobiernos que no están con los movimientos sociales". En concreto, esa organización acusó a Correa de alinearse con empresas extranjeras cuyas actividades mineras consideran que han perjudicado a las comunidades indígenas. "Está a favor del neoliberalismo y empresas trasnacionales y grupos de poder económico en materia de explotación minera (...) y que ha eliminado a los pueblos indígenas", dijo el martes Humberto Cholango, otro dirigente indígena. La Conaie manifestó su confianza en la Asamblea Constituyente que redacta la vigésima Carta Magna del país, así como en su presidente, Alberto Acosta. Acosta, economista que tradicionalmente ha estado cercano a los movimientos indígenas, lidera la mayoría de 80 asambleístas de Alianza País, el partido de Correa, que domina la Constituyente, compuesta por 130 representantes. La cifra de indígenas en Ecuador no es muy precisa y los cálculos van desde el 10 por ciento de algunas estadísticas oficiales al 35 por ciento que señalan algunas organizaciones de los casi 14 millones de ecuatorianos. El pasado miércoles, el Movimiento Popular Democrático (MPD), de izquierdas, pidió a la Conaie "no hacerle el juego a la derecha" al declararse en oposición al Gobierno presidido por Rafael Correa. El director nacional del MPD, Luis Villacís, dijo que en este momento se requiere mayor unidad para luchar contra los "verdaderos enemigos del pueblo" que, a su criterio, son "el Gobierno de Estados Unidos, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y la derecha ecuatoriana". Por ello, Villacís indicó que se debe mantener la unidad del pueblo y evitar fragmentaciones como las que podrían darse con la decisión de la Conaie. El MPD, que apoya al Gobierno, considera que el enemigo del pueblo es el sector que no desea los cambios, así como "todas las expresiones de neoliberalismo encarnados en dirigentes de la derecha ecuatoriana", agregó Villacís. EFE