El presidente electo de Paraguay, el ex obispo católico Fernando Lugo, admitió hoy que el suyo es un "caso único", porque como miembro de la Iglesia el Papa es su superior, pero como jefe de Estado estará con él "de igual a igual". Lugo, que fue elegido el pasado abril y tomará posesión de su cargo el 15 de agosto, opinó que el Vaticano "estará pensando" qué hacer con su situación porque "es un caso único".