Verónica Castillo y Fernando Farías son dos de los cinco empleados contratados del Instituto de Higiene Izquieta Pérez de Manta que se encuentran impagos desde enero del 2008.
La misma situación la viven sus compañeros de labores y cientos de profesionales contratados en el país.
Los denunciantes piden que las autoridades les brinden estabilidad laboral formalizando la situación contractual de quienes en la mayoría de los casos tienen más de 5 años trabajando. A ésto se suma la cancelación de sueldos pendientes, como el pago de décimos, vacaciones y otros beneficios de ley.
Los perjudicados demostraron que a pesar de la situación laboran brindando los servicios que presta esta entidad como son: análisis de agua, control de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, emisión de licencias para farmacias y médicos, control de calidad de VIH, entre otros.
Además indicaron que a pesar del tiempo que llevan laborando el Ministerio de Salud Pública les exige facturas para poder cancelarles el sueldo.