Un hombre de 39 años confesó ayer haber matado a su esposa, a su hija, a sus padres y a su suegro, informó la policía en Viena. El sospechoso se entregó a la policía y confesó que había matado con un hacha a su esposa, de 42 años, y a su hija, de 7 años, en la casa familiar, en un barrio acomodado de la capital austríaca.