Añadió que la "bandera, el escudo y el himno nacional, creados para consolidar el proyecto de República y de estado-nación del siglo XIX, ya no nos representan porque, en este comienzo de siglo, esos símbolos no contienen aquello que hemos descubierto y asumido que somos y queremos ser como país: diversos". El artículo que propone dice: "Los símbolos patrios representarán contenidos de identidad consensuados por la sociedad ecuatoriana en su diversidad. La ley establecerá procedimientos de diálogo intercultural para la definición de esos contenidos, así como regulará las formas y usos de los símbolos". Para la asambleísta de Acuerdo País, esta propuesta de articulado abre la posibilidad de que, como sociedad, "repensemos y reinventemos nuestros símbolos patrios en un proceso de diálogo intercultural que nos permita redefinir los contenidos de nuestros símbolos". Hermida, cineasta de profesión, cree que los nuevos símbolos deben representar la "condición de país diverso, equinoccial, fértil, de paz y en constante proceso de transformación". Según la asambleísta se trata de una propuesta radical y polémica que generará resistencia en varios sectores pero que vale la pena poner en debate. Hermida propone poner la concha spondylus en el tope del escudo, en lugar del cóndor, que lo corona actualmente y que es emblema de poderío, valor y pujanza. Asimismo plantea sustituir los tres colores de la bandera por los de la wipala o bandera indígena de siete colores, y colocar la chacana o cruz indígena, símbolo de la diversidad, en reemplazo del Chimborazo. La flor andina del páramo, Chiquirahua, reemplazaría al laurel, olivo y armas, que suponen símbolos del imperio europeo, indicó la propuesta, aunque la presidencia señaló que éstos recuerdan la paz y las glorias de la nación. El actual escudo de Ecuador pasó por cinco procesos, desde la proclamación de la Independencia de Guayaquil, 9 de octubre de 1820, hasta cuando fue presidente el general Eloy Alfaro, en 1900, anotó la presidencia.