Quien opina así es Rosa Cantos, habitante del barrio Santa Mónica. Mientras tanto, el director del departamento de agua potable de la EAPAM, Gonzalo Flores, mencionó que luego del cronograma de distribución establecido por las roturas en los acueductos de Río de Oro y El Ceibal, la ciudad comienza a tener agua en los grifos. Inconvenientes Adonis Vera, de la EAPAM, informó que la planta El Ceibal permaneció fuera de servicio durante 3 días de la semana pasada, pero dijo que ya se encuentra funcionando, luego de la limpieza y mantenimiento de los decantadores. En tanto, explicó, se distribuye agua equitativamente en todas las parroquias de Manta. El miércoles 7 se sumó el daño en la válvula de 200 milímetros por el sector El Mueble, lo que disminuyó el suministro desde los reservorios de Santa Martha y apenas este domingo se pudo apreciar una recuperación en sus niveles. Llamado Flores exhortó a los afectados a reportar fugas, falta del líquido y cobros indebidos a la dirección de este departamento. Pilar Santos denunció que a su casa en Santa Mónica el agua llegó desde las 22h00 del domingo hasta las 03h00 del lunes. El tiempo fue corto. La noche del lunes se abasteció al barrio Santa Fe. INCONFORMIDAD Los moradores de los sectores más vulnerables por la escasez de agua potable sugieren a los directivos de la empresa más agilidad y equitatividad a la hora de solucionar los problemas de abastecimiento. . DISTRIBUCIÓN Lo que afecta más a la potabilización del agua en El Ceibal es la turbiedad durante la captación en el río Portoviejo y sus afluentes. El proceso cuesta más de doscientos mil dólares mensuales.