El conjunto de Alex Ferguson, que logra su décima corona en la Premier desde el banquillo del United, no desperdició el hecho de afrontar la última sesión del curso con todo a favor y sólo pendiente de sí mismo. Cristiano Ronaldo de penal a los 33 minutos y Ryan Giggs a los 80 le dieron la victoria al Manchester. Convencido de lograr otro título El técnico Alex Ferguson, auguró que su equipo logrará el decimoctavo, mientras que Avram Grant, el entrenador israelí del Chelsea, felicitó a su rival y especialmente al entrenador de los "diablos rojos". "Después del descanso, me decía para mí: ‘por favor, danos ese segundo gol'. Lo consiguió el jugador más veterano, con diez medallas; Ryan Giggs. Fantástico", indicó el técnico escocés. Sir Alex Ferguson se mostró convencido de que este equipo logrará el decimoctavo título de Liga, con lo que igualará al Liverpool. "Creo que vendrá. Es un joven equipo, que ha progresado todo el tiempo. Es un conjunto joven, pero con mucha experiencia. Creo que lo lograrán en su etapa", expresó. En Londres, mientras, Avram Grant, fue un técnico deportivo, que no tuvo pudor a la hora de ensalzar al rival, a quien también se enfrentará en la final de la próxima Liga de Campeones, el 21 de mayo en Moscú. Por otro lado, el Birmingham y el Reading consumaron su descenso a la Segunda División, donde les acompañará el ya antes descendido Derby County. El "scudetto" al rojo vivo El campeonato italiano se puso hoy al "rojo vivo" y, cuando todo daba a entender que el Inter podía ya ésta jornada cantar el alirón, ha visto, con el sorprendente empate casero interista ante el modesto Siena (2-2) cómo el Roma, que ganó al Atlanta (2-1), se le ha situado a un punto, a falta de una jornada. Ello hace, pues, que el ansiado "scudetto" (título) deba decidirse en una trigésimo octava, y última, jornada en la que el Inter visitará al Parma y el Roma hará lo propio ante el Catania; dos conjuntos que, además, se jugarán la salvación de la categoría. La 37a. jornada del campeonato de la Primera División del "calcio" se vivió intensamente, especialmente en Milán y en Roma; con una afición "interista" dispuesta a cantar victoria matemáticamente una semana antes de la conclusión liguera y una romanista disfrutando del triunfo de su equipo en el estadio Olímpico, aunque con la mirada y el oído puesto en el San Siro milanés.