El caso del austríaco Josef Fritzl, acusado de haber encerrado en su sótano y violado sistemáticamente a su hija durante 24 años, motivó una denuncia contra un brasileño que mantuvo durante 18 años "encarcelada" a su esposa.
El canal regional TV Tem de la ciudad de Votuporanga, interior del estado de Sao Paulo, señaló ayer que la repercusión del caso de Fritzl impulsó a los familiares de la víctima, María Aparecida Rosa, de 36 años, a denunciar a su esposo, acusado de mantener a su cónyuge encerrada desde 1990.
Ary Hernández Castijo, un agricultor de 50 años, fue arrestado por las autoridades de Pedranópolis, acusado de secuestro y amenazas contra la mujer y las dos hijas, de catorce y seis años, quienes apenas podrían salir a la escuela. La Policía capturó a Hernández y de inmediato trasladó a su mujer a un centro hospitalario para recibir atención médica y psicológica. La mujer, durante 18 años, no podía salir de la casa y ahora recibe tratamiento psicológico para su reincorporación a la vida social, según su propio relato.