"Tenemos toda la razón" y se demostrará que Oxy violó el contrato con Ecuador al traspasar a la canadiense EnCana el 40 por ciento de sus acciones en los campos de producción que operaba en la Amazonía ecuatoriana, sin comunicar al Estado, añadió Correa. El jefe del Estado dijo que esa disputa es producto, además, de la actitud de Gobiernos anteriores que suscribieron una serie de acuerdos sobre protección de inversiones con otras naciones, especialmente con EE.UU., que han sido inconvenientes para Ecuador. "Ecuador ha firmado miles de estos acuerdos sobre protección de inversiones, ha claudicado en su soberanía y todo lo tienen que decidir árbitros internacionales", insistió Correa, tras afirmar que el CIADI "es un centro de arbitraje del Banco Mundial, que no nos da ninguna confianza". Por ello, alentó la posibilidad de que en América Latina se creen mecanismos propios para atender este tipo de demandas, aunque remarcó que para lograr ese objetivo es necesario "desmontar" una serie de tratados de asistencia recíproca. Mencionó otro caso de arbitraje en una corte internacional en Londres, con la misma Occidental, para la devolución del Impuesto al Valor Añadido, que en 2005 el Gobierno aprobó para fomentar las exportaciones de productos elaborados. "El petróleo no se crea, se extrae, ya está creado", pero el proceso en la Corte de Londres se perdió "por la mala redacción de una ley y por abogados rateros ecuatorianos", que asesoraron mal al Estado, señaló el mandatario. También criticó al ex canciller Heinz Moeller, que facilitó ese proceso que ganó Occidental en la Corte de Londres, y en el cual Ecuador tuvo que pagar a la petrolera unos 170 millones de dólares. "No vamos a permitir que eso se repita. Todo el Gobierno nacional junto a la Procuraduría, junto con abogados externos e internos, estamos dando seguimiento al caso Oxy y defenderemos al país con todas nuestra energías" porque "tenemos la razón", remarcó Correa.