En esos días la administración de la empresa convocó por varias ocasiones a representantes de la colectividad chonense para explicarles que el transformador existente había sufrido una sobrecarga y daño que lo afectó técnicamente y que el mismo había disminuido de su capacidad original, que se reducía de 12 a 9 ½ kws, por lo cual era indispensable que se incrementara la potencia de transformación adquiriendo o un equipo nuevo de 15 kws que es lo que requiere Chone o en su defecto se podía adquirir un transformador existente en el país que ofertaba una empresa guayaquileña con 5 kws de potencia que podía trabajar en paralelo con el existente de 9 ½. Se hicieron innumerables gestiones ante el directorio de la empresa y el Fondo de Solidaridad sin obtener resultados positivos, bajo el argumento que no existía fondos disponibles. Posteriormente, con fondos entregados por el H. Consejo Provincial de Manabí se compró el ya citado equipo, que tendría muy poco tiempo de uso y que ahora se informa ha sufrido un daño de consideración que lo tiene fuera de servicio, lo que obliga a la empresa a efectuar los racionamientos descritos, que comprenden que cada noche a partir de las 18h30 una cuarta parte de los usuarios se queden a oscuras, apagón que dura hasta las 22h30. No es demás indicar el grave perjuicio que para el sector comercial, la pequeña y mediana industria, fábricas de embutidos y procesos de productos agropecuarios, el sector de expendio de comidas y bares especialmente quienes venden helados y golosinas, y también los micro y grandes supermercados que almacenan alimentos, que reducen servicios, que obliga a suspender actividades y reservas, en detrimento de la oferta hacia los consumidores. ¿Qué garantías dio la casa vendedora de este equipo? El reclamo ciudadano es que se aplique el decreto de emergencia vigente para la provincia, en el sector eléctrico, y en el menor tiempo posible se supla la falta de transformación, con valores que tienen que ser entregados por el Fondo de Solidaridad, pues no es posible mantener esta situación tan negativa por mayor número de días, en una población cercana a las setenta mil personas que necesitan laborar y producir para paliar la crisis económica que la situación inflacionista del país nos hace vivir. "Grave perjuicio para el comercio y pequeña industria"