El Parlamento Europeo se pronunció en contra del proyecto de la FIFA de obligar a los equipos a alinear al menos a seis futbolistas susceptibles de ser seleccionados en el país de origen del club, iniciativa conocida como la regla "6+5". La Eurocámara expresó su oposición al pedir en un informe sobre política deportiva que los Estados y organizaciones deportivas "no introduzcan nuevas normas que creen una discriminación directa basada en la nacionalidad". Los eurodiputados manifiestan su preferencia por las medidas barajadas por la UEFA, para promover el uso de jugadores de la cantera, un proyecto que juzga "más proporcionado y no discriminatorio".