El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Gustavo Jalkh precisó, ayer, que los dos primeros centros comenzarán a levantarse en Cuenca y Sucumbíos, cuya firma de contratos se realizará en junio próximo. El funcionario también dijo que este mes se contratarán los trabajos de construcción y ampliación de los centros de rehabilitación de Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas. “En ambos casos se prevé acondicionar estas instalaciones para que alberguen una mayor cantidad de reclusos”, puntualizó. Añadió que en julio comenzarán a ejecutarse las nuevas cárceles en Quito y Guayaquil, y que ya se han asignado los espacios para las nuevas edificaciones. Por lo pronto, indicó, se han iniciado acciones emergentes, en el ex Penal García Moreno, destinadas a mejorar la salubridad y seguridad de los internos y se trabaja en los centros carcelarios uno, dos y tres de esta misma ciudad. Similares acciones se cumplen las cárceles de Guayaquil, Ibarra y Latacunga, precisó. Jalkh recordó que estas infraestructuras no son un fin, sino un medio para que hayan los espacios físicos necesarios para que funcionen los programas de rehabilitación que tenemos diseñados e involucran instalación de talleres de reinserción social y laboral. Situación de reos El Ministro, subrayó que entre los internos, hay quienes requieren desde mediana, hasta extrema seguridad; estos últimos demandan tratamiento psicológico y no necesariamente de rehabilitación, dijo. “Ciertamente hay casos de personas, muy pocas por cierto, que no podrán ser reinsertadas directamente a la sociedad”, expresó y refirió que para esas personas, las medidas que caben más que penitenciarias, son de tratamiento médico.