Varios de los detenidos bajo el cargo de libar en la vía pública expresaron su malestar por cuanto se los obligó a pagar entre 40 a 50 dólares para obtener su libertad, pero no se le dio recibo. Caso contrario, dijeron, se los amenazó con ser enviados al Centro de Detención Provisional y cumplir la sanción de un día de prisión por haber cometido esa infracción. Algunos de los detenidos se quejaron que fueron detenidos al pie de su domicilio por lo que no consideraban que era una infracción.