El presidente de brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió la alternabilidad del poder en la democracia y negó interés en un hipotético tercer mandato, con lo que salió al cruce a la oposición que le atribuye intereses personalistas.
"Yo no juego con la democracia porque cada vez que se juega con la democracia uno se estrella", dijo Lula durante un discurso en un acto oficial en Manaus, estado de Amazonas (norte).
"La alternabilidad del poder es importante. Cada vez que un dirigente político se cree imprescindible e insustituible está comenzando a nacer un pequeño dictadorcito dentro de él. Y soy demócrata", afirmó. Lula, reelecto en el 2006, inició el 1 de enero del 2007 su segundo mandato de cuatro años y según todas las encuestas conserva una popularidad alta, equivalente a la máxima histórica de sus tiempos de candidato en el 2002.