Con algunas danzas folclóricas y acompañados por un grupo de indígenas shuar, los mineros se concentraron en la Plaza de la Independencia para reclamar la presencia en el balcón de Carondelet de Correa, quien, sin embargo, no atendió al llamado. El pasado 18 de abril la Asamblea de Ecuador aprobó el "mandato minero", que revertió al Estado miles de concesiones supuestamente hechas sin cumplir los requisitos legales y suspendió por seis meses todas las actividades mineras, hasta que entre en vigor una nueva Ley que prepara el ministerio de Minas y Petróleos. Luis Pachala, representante de un grupo indígena que se dedica a la explotación de recursos minerales, dijo a los periodistas que "no analizaron los efectos de la Ley", pues ésta los deja en el desempleo durante al menos seis meses. Por su parte, Gladys Sánchez, de la localidad de Gualaquiza, en la provincia sureña andina de Azuay, lamentó la decisión de la Asamblea y agregó que los miles de trabajadores que viven de la minería mantendrán las movilizaciones hasta que se derogue ese "mandato". La Cámara de Minería ha asegurado que el "mandato" impediría inversiones en ese sector por valor de 2.000 millones de dólares en los próximos dos años y la creación de 70.000 "empleos de calidad" en Ecuador en la próxima década. Por su parte, Galo Chiriboga, ministro de Minas y Petróleos, se reunió en la provincia de El Oro, en el suroeste de Ecuador, con varios representantes de las empresas mineras para llegar a acuerdos sobre la explotación y exploración minera en el país e incluirlos en la nueva Ley. Chiriboga dijo que los empresarios deberían buscar actividades laborales alternativas para los trabajadores que están en sus empresas. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en reiteradas ocasiones ha manifestado que la nueva Ley Minera garantizará una explotación "técnica y racional" de los recursos mineros, con claras y duras regulaciones para que la actividad sea responsable con el medio ambiente y el entorno social donde se desarrolle. EFE