Primera batalla.- Comienzo de la década de los años 80. Se integran los primeros grupos autonomistas motivados por el modelo español. Se funda el periódico El Autonomista para difundir la propuesta, con la ayuda también de los medios de comunicación colectiva. Con la colaboración del Lic. Ángel Loor Giler, como Decano de la extensión de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, se funda el Instituto de Estudios Manabitas. Las premisas son: Sin teoría revolucionaria no hay acción revolucionaria o de cambio y sólo se deja guiar un pueblo, cuando se le enseña un porvenir (la autonomía, en este caso). Aparecen los “autonomistas históricos”. Segunda batalla.- Septiembre 17 del 2000.- Se realiza la Consulta Popular por la autonomía provincial. El pueblo manabita ya conoce la propuesta. La ha asimilado y vota mayoritariamente. La consulta la organiza el Consejo Provincial, dirigido por el Dr. Humberto Guillem, y la presencia del Dr. Medardo Mora, rector de la ULEAM. El Congreso Nacional inicia la discusión de la Reforma Constitucional para la Autonomía. El primer proyecto lo presenta el diputado manabita, Dr. Luis Villacreses Colmont. Se aprueba, en primera discusión. Luego se congela la propuesta. Tercera batalla.- martes 22 de abril del 2008.- en la plaza cívica de Montecristi, el prefecto Mariano Zambrano, entrega al Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, la propuesta de Manabí, sobre la Autonomía provincial o regional; y de Montecristi, como sede permanente de la función legislativa. El Ec. Alberto Acosta manifiesta enfáticamente: “Manabí será región autónoma”. Y, más adelante, con su mano sobre el sarcófago de Eloy Alfaro, dice: “No te defraudaré”. Con estas decisiones, Acosta, se ganó el corazón del pueblo manabita. Y no olvidemos que, más temprano que tarde, será candidato a la Presidencia de la República, por ser el segundo en la jerarquía del movimiento PAIS. En cambio falta el pronunciamiento sobre las autonomías del Presidente Rafael Correa, al que sus adversarios acusan de ser muy centralista. Los próximos días nos dirán la verdad en este vital asunto. En cambio, Mariano retomó el liderazgo después de largo tiempo de haber mantenido rezagado el tema de las autonomías. Desde el primer año de su administración se fundó el Instituto de Estudios Autonómicos, por parte del Departamento de Cultura. Pero se afirma que los “asesores pelucones” del prefecto le aconsejaron cerrarlo. Hoy se dan cuenta del tremendo error. Allí están todos los documentos y bibliografía sobre las autonomías del mundo; que incluso sirvieron para elaborar la propuesta autonómica junto con “Ecuador pragmático”. Lamentable también la actitud del colega Ab. Luis Andrade, que siendo antes un fervoroso autonomista ahora se ha convertido en detractor. Debe invitar a debatir o dialogar en su canal a los autonomistas que conocen la temática y no resentirse por simplezas. En definitiva, la batalla por la Autonomía continúa… ¡Hasta la victoria! Douglas Vaca Vera