Esa resolución inmediatamente causó conmoción a nivel nacional. Alfaro finalmente asumió como jefe supremo del país un mes después. Para muchos la acción de Chone fue determinante ya que dicha proclama animó a Guayas y el litoral para convencerse que si era posible derrotar el gobierno de Cordero. La historia Pero la proclama de Chone fue el resultado de un lucha que se inició meses antes. Los historiadores recuerdan que en 1895 Chone era un poblado lejano, casi impenetrable con una vegetación exuberante y un calor infernal. Los mosquitos se reproducían casi a la vista de la personas, por eso el obispo Schumacher había recomendado al gobierno conservador de Luis Cordero que confine en este sector de Manabí a todos los que tenían ideas liberales. Así lo hicieron pero fue un grave error, pues los hombres que en esa época defendían sus ideas liberales no sólo soportaban el calor y los mosquitos sino que el espíritu se fortalecía y se encontraban entre ellos pregonando sus mismos ideales. En poco tiempo, con los primeros confinados, Chone fue un poblado donde habían colombianos, italianos y mejicanos, todos ellos de ideas liberales que pronto tuvieron gran influencia. La fuerza de este grupo se tornaba en un peligro para el régimen de Luis Cordero. Ante ello los gobiernistas, nuevamente asesorados por Schumacher, deciden tomarse Chone. La venta de la bandera Adicional a los que sucedía en Chone, en el país estalló un escándalo. En 1895 China y Japón mantenían una guerra. Chile se había declarado país neutral en ese tema por lo que no podía vender armas a ninguno de los dos países, aún así el Gobierno de Japón le hace una jugosa oferta para que le venda un barco de guerra. Chile aceptó pero como sabía que el barco no podía ingresar en aguas internacionales con su bandera, propone al gobierno de Ecuador que le “preste” la bandera y así el barco salga con el lábaro ecuatoriano. El negocio se hizo y el barco llegó a Japón como ecuatoriano. Cuando el pueblo se enteró de tal atrocidad calificó el hecho como "la venta de la bandera" y reclamó la salida del presidente Luis Cordero. Paralelo a ello las fuerzas oficialistas de Cordero avanzaron a Chone a capturar a los que consideraban un peligro para sus intereses. La Batalla de Los Amarillos En Chone los esperaban muchos jóvenes unidos a los extranjeros y armadas con machetes salen al frente de los invasores y el 1 de mayo de 1895 se encuentran en el sitio Los Amarillos (hoy perteneciente a Tosagua) allí se registra una lucha desigual en la cual los militares oficialistas con entrenamiento y armas de fuego sacaban ventaja pero cuando parecía que ellos vencían apareció la compañía liderada por Manuel María Barberán que a machete limpio y al grito de “viva Alfaro carajo, afuera la tiranía”, hacen retroceder a los enemigos. El resultado fue desolador, cientos de muertos de ambos lados. Los sobrevivientes entraron a Chone en donde todo el pueblo se volcó a felicitarlos y llorar por la muerte de los caídos. El 3 de mayo una multitud impresionante los sepulta. Al siguiente día, 4 de mayo, se realizó una asamblea para luchar por la causa liberal hasta que llegó la noticia de que el Gobierno de Luis Cordero, había participado en un negocio de la bandera. Los ánimos se caldearon más, una junta redactó un manifiesto que fue terminado en la madrugada del 5 de mayo donde “el pueblo de Chone desconoce al gobierno conservador de Luis Cordero y proclama a Eloy Alfaro como jefe supremo de la república”.