El escenario actual postula a los maestros a replantear su labor docente en todas sus dimensiones, desde su diseño curricular –como en el caso de los contenidos y estrategias educativas- hasta la de interactuación y generación de conocimientos a través de la praxis educativa. Hoy no sólo se debe entregar a los estudiantes información y conocimientos, sino también las herramientas necesarias para desarrollar sus habilidades, destrezas y competencias, para que inmediatamente empiecen a utilizar las semillas de la productividad y generar recursos; es decir, “los maestros tenemos la misión de emprender y producir juntos a nuestros educandos permanente y significativamente los recursos necesarios para vivir dignamente”. El emprendimiento significa: desarrollo intelectual, estado de creación, potenciación de aptitudes, utilización adecuada y creativa de recursos, predisposición para hacer eficazmente algo, activación de valores, generación y aplicación de ideas innovadoras, pasión por producir; también se constituye en motor de cualquier economía y pretexto para desarrollar permanentemente la sinergia. Es pasar de las ideas a las realidades para producir y mejorar las empresas y la calidad de vida de las personas; consecuentemente a aquello, es una oportunidad para aprender, superarse, servir y ser competente. La educación no sólo debe estar orientada a la formación cognitiva de los educandos, sino también a la creación y estimulación temprana del espíritu emprendedor de los mismos para que puedan estructurar y efectivizar sus propias microempresas, empresas y proyectos de vida y, en consecuencia, convertirse en alicientes del desarrollo productivo de las familias y la nación. Maestros de mi patria, el país lo exige y los estudiantes lo reclaman, llegó el momento de tomar conciencia de la realidad mundial y de nuestra función histórica y social como formadores y generadores; iniciemos una campaña permanente y agresiva de actualización educativa y de emprendimiento para enrumbarnos, juntos con la comunidad de aprendizaje, al fortalecimiento de las áreas estratégicas y a la productividad para hacerle frente a esta turbulencia mortal que nos está afectando gravemente. Avancemos juntos y decididos, a paso de vencedores con toda nuestra fortaleza, desde los mismos pilares de la educación, de manera efectiva y con un alto espíritu humanista, propositivo y emprendedor.