En una reciente rueda de prensa en Washington, al preguntársele sobre la existencia de pruebas escritas sobre la relación entre el Gobierno ecuatoriano y las FARC, Dailey dijo creer que existe vinculación, señaló la Cancillería a través de un boletín de prensa. "Le guste o no al Ecuador, 'Raúl Reyes' y su grupo murieron en su territorio. Por lo tanto, Ecuador no está asegurando su territorio como a nosotros nos gustaría", indicó el Ministerio de Exteriores. "El Gobierno Nacional lamenta y rechaza la intromisión del embajador Dailey en asuntos internos ecuatorianos así como su prepotencia al pretender que la política de seguridad ecuatoriana se ajuste a los gustos de un país extranjero", expresó la Cancillería. El comunicado agrega que las declaraciones de Dailey "se contradicen" con el informe anual sobre terrorismo, publicado esta semana por el propio Departamento de Estado, en la parte pertinente al Ecuador y las tildó de "intromisión" en asuntos internos de esta nación andina. En ese informe -recuerda- el Gobierno estadounidense afirma que la mayor amenaza de seguridad para Ecuador es la presencia de grupos narcoterroristas colombianos en la frontera norte. El texto señala que las FARC utilizan regularmente territorio ecuatoriano para descanso, reabastecimiento y entrenamiento, vinculando directa o indirectamente a un significativo número de ciudadanos ecuatorianos. La Cancillería agrega que "el hecho de que grupos irregulares como las FARC pasen a territorio ecuatoriano tampoco demuestra que exista conexión con el Gobierno ecuatoriano, y, por el contrario, más bien demuestra la incapacidad del Gobierno colombiano de mantener el conflicto dentro de sus fronteras". Aclara, no obstante, que "Ecuador considera que sus expresiones fueron a título personal y no reflejan la postura oficial del Gobierno de Estados Unidos". El Gobierno ratificó su independencia y soberanía frente a cualquier presión externa; su decisión de rechazar toda intromisión de tropas extranjeras regulares o irregulares; y su actuación siempre en base a convicciones, "sin importarle lo que digan o dejen de decir funcionarios extranjeros", concluye. EFE