Ponce descartó una publicación de un periódico local que hace algunos días informó que Morett admitió haber conversado con el segundo al mando de las FARC, alias "Raúl Reyes", también fallecido en la operación, y que se encontraba en el campamento por el supuesto interés de formar un grupo armado en su país. "Definitivamente de las expresiones de la ciudadana mexicana no puede concluirse que ella haya declarado (...) que se entrevistó con 'Raúl Reyes' y que su presencia en el Ecuador y el campamento obedecía a su intención de crear una rama de las FARC en México. Esas no son palabras que nacen de Morett en la entrevista", afirmó Ponce. Sin embargo, el ministro de Defensa aclaró que la divulgación del video se hace casi dos meses después del operativo por la retención indebida que hizo de esa información el ex director de la unidad de Inteligencia del Ejército, Mario Pazmiño, relevado del cargo hace unas tres semanas. Según Ponce, Pazmiño es investigado por el ocultamiento de información importante y por la supuesta "filtración" de ésta a personas ajenas al Estado o a las autoridades correspondientes. El ministro dijo que la información sobre Morett, obtenida el 1 de marzo, fue entregada a la unidad de Inteligencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas recién el 16 de abril, luego de que Pazmiño fue relevado. "Hubo una retención premeditada de una pieza informativa fundamental para aclarar todo lo ocurrido en Angostura (el sitio de la operación militar) y aclarar la identidad y la naturaleza de la acción de las tres heridas", rescatadas del sitio, remarcó Ponce. Ante esas fallas de la seguridad interna, Ponce insistió en que el Gobierno ha emprendido un proceso de investigación al interior de las filas castrenses, así como de "reestructuración de todo el servicio de Inteligencia de las Fuerza Armadas". Sobre la situación de las dos colombianas rescatadas del sitio junto a Morett, Ponce explicó que ellas se encuentran en el Hospital Militar de Quito, donde reciben atención sanitaria, y que su caso está a cargo de la Fiscalía. Ponce también se refirió a una versión periodística que advertía de la expulsión del país de una mujer acusada de ser agente de la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), y que habría tenido mucha influencia en los servicios secretos de las Fuerzas Armadas y de la Policía ecuatoriana. El ministro admitió que el Gobierno conocía de la presencia de esa mujer, de origen libanés, conocida en Ecuador con el nombre en clave, "Swat", y que se ordenó su expulsión. Una comisión de civiles y militares será conformada en los próximos días por el Gobierno de Ecuador para investigar la supuesta infiltración de servicios secretos extranjeros, incluida la CIA, en los organismos homólogos de Ecuador. Según Ponce, esa comisión tendrá entre dos y tres meses para investigar la presunta infiltración del espionaje foráneo, denunciado por el propio presidente del país, Rafael Correa. El ministro dijo que el alto mando militar está dispuesto a facilitar esa investigación y llegar a las últimas consecuencias, "surja lo que surja".