Los argentinos San Lorenzo y River Plate se jugarán desde este miércoles a todo o nada en el camino hacia su máximo objetivo, la Copa Libertadores, que los 'santos' no ganaron nunca y los riverplatenses echan de menos tras una década sin logros internacionales. El encuentro de ida de los octavos de final, en el que abundan condimentos que ponen a tope su atractivo, enfrenta a dos equipos que también aspiran a obtener el título argentino y que consideran a la clasificación a cuartos del torneo continental un importante soporte para su futuro inmediato.