El funcionario llegó por invitación de la Cámara de Comercio del cantón, cuyo presidente ( e) es Rommel Morán, e hizo una exposición de la situación financiera de la entidad, a la que calificó de “crítica” por las fallas en el servicio interconectado y por las pérdidas económicas que enfrentan, que bordean los 60.000 dólares diario, indicó. Dijo que para superar necesidades como cambio de luminarias, adquisición de transformadores y de líneas, y otras, la empresa requiere de 32 millones de dólares, que no los tiene; además la agencia de Jipijapa sólo recauda el 60 por ciento de la energía que vende. Los dos funcionarios de la Defensoría del Pueblo, Joffre Cedeño y Arturo Murillo, expusieron que en los últimas semanas se han presentado por lo menos unas 15 denuncias por día de personas que se sienten afectadas por la famosa refacturación, que no es otra cosa que el recargo en las planillas de los meses que por pereza no tomaron lectura en la ciudad y la zona rural los empleados tercerizados. Lo dicho por ellos fue ratificado por Alejo Baque, dirigente de la UPOCAM (Unión provincial de organizaciones campesinas de Manabí), quien dijo que en el campo la empresa eléctrica no toma lectura y se factura según el parecer del personal encargado de esa área, inclusive de las casas donde no vive nadie. En Jipijapa se espera soluciones a las numerosas luminarias apagadas que tienen a oscuras a muchos barrios, postes a punto de caer, los constantes apagones, entre otros inconvenientes.