Al poco rato en el ambiente reina un olor fétido. A veces los desperdicios no son retirados sino hasta el día siguiente. Los únicos que la llegan a remover son los perros que merodean el sector y uno que otro mendigo en busca de sobras.
Mario Velázquez, vendedor de verduras, califica el hecho como un atentado contra la salud pública y el comercio.
"Son los malos comerciantes los que la dejan la basura botada y gente que no tiene consciencia", dijo.
Mientras que otro comerciante Richard Manzano explicó que hay negligencia por parte de los funcionarios municipales. "La dirección de aseo no cumple con Portoviejo, esa es la gran realidad", sostuvo.
María Belén Cedeño acude todos los domingo al mercado 1 a comprar y dice que la basura en los parterres ha sido una realidad de siempre. Al respecto la concejala Bella Lucas ha pedido la colaboración comunitaria. Recordó que la ciudad más limpia no es la que se barre más, sino la que se ensucia menos. "Los comerciantes y la comunidad deben ayudar para erradicar este problema", manifestó. El problema de acumulación de basura se ha extendido a otras calles cercanas tanto al mercado número 1 como al 2.