Las paredes son construidas con caña guadua y el piso aún es sobre tierra húmeda y en terreno irregular. Los dos maestros son regentados por el municipio y los padres de familia atienden a 70 niños de escasos recursos económicos, hijos de jornaleros que muchas veces no cuentan con los recursos para comprar los útiles escolares. Vladimir Garzón, Elio Moreira y Alfredo Benítez, residen en El Carmen y junto a otro joven de Santo Domingo estudian en la universidad estatal de Quevedo, entre el ir y venir decidieron un día apoyar a una institución educativa de un sector pobre; descubrieron las necesidades de la escuela Luís Andrade y se pusieron a trabajar. En una primera donación entregaron pizarrones acrílicos y ahora un juego de pupitres unipersonales. Andrade y se pusieron a trabajar. En una primera donación entregaron pizarrones acrílicos y ahora un juego de pupitres unipersonales.