Con ese considerando, en la elaboración de la nueva Constitución debe constar decisiones de integración nacional a lograrse descentralizando los poderes del Estado a regiones donde tal hecho impulse su desarrollo. Por ello en la Propuesta de Manabí, entregada al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, se demanda que constitucionalmente se disponga que la sede de la Función Legislativa esté en Manabí, lo que ha sido recogido por asambleístas de diversas tendencias que respaldan, igualmente, a un pronunciamiento que en ese sentido efectuaran los ocho asambleístas manabitas. Esto como ejemplo de que otras funciones puedan estar en diferentes regiones o provincias que contempla la división territorial del país. El edificio del actual Palacio Legislativo pudiera ser ocupado por la Presidencia de la República y sus entidades adscritas, con la aconsejable utilización del palacio de Carondelet en un museo de talla mundial, que se integra al dedillo al patrimonio de la humanidad que es el centro histórico de Quito, como lo sugirió un lector en días pasados. La capital del Ecuador, con toda seguridad, verá multiplicado el número de turistas de mayor poder adquisitivo, que tendrán en Carondelet otro imán para allegarse a ese monumento que heredamos de nuestros colonizadores. Para las diversas regiones del país que alberguen a los descentralizados poderes del Estado, será un espaldarazo de éste y un real impulso para su progreso. Sólo se advierten beneficios para la nación entera con esta maniobra geopolítica que, por revolucionaria, debe de salir sacramentada constitucionalmente de la fragua del futuro, que es al momento la Asamblea Nacional Constituyente de plenos poderes. " Sólo se advierten beneficios para la nación entera "