La exposición recrea el protagonismo del rostro y las manos, la abundancia del ocre y el negro o la "estilización" y "geometrización" de la figura humana, tratada según "códigos expresionistas". La tristeza, el pánico, la resignación, la sensualidad o la ternura son, entre otros, los sentimientos que el artista ha querido retratar en cada una de las litografías, todas ellas de "gran formato", detalló Gómez en conferencia de prensa. El artista descompone la figura femenina en diferentes planos geométricos que remiten a la plástica de la América prehispánica de los muralistas mexicanos, una "tradición indigenista" con la que el artista se sentía "incardinado", según Gómez. La obra de Guayasamín regresa a Santander diez años después de la exposición de "La edad y la ira", que, a juicio del director del área de Exposiciones de la UC, constituye la serie "más famosa" y "monumental" del artista. Las personas que visiten la exposición podrán profundizar en la vida del artista a través de la biografía de su tercera mujer, la francesa Luce Deperon. "Donde él habla de creación, ella lo hace de destrucción dando una contraposición entre lo pintado y lo vivido", dijo Gómez. EFE