Aseguró que Marco Condo entregó todas las llaves de la discoteca incluida la de la puerta de emergencia al organizador del concierto, quien habría ordenado cerrarla con candado. Henry Condo mostró un documento que evidencia que el establecimiento contaba con los permisos respectivos aprobados por el Municipio de Quito en enero de 2007 y enfatizó que los bomberos conocían con anterioridad el tipo de material que existía en el interior de la discoteca.