Es indudable que si algo mantiene al Presidente Correa con el alto porcentaje de aceptación frente a la gran masa ciudadana es su innegable capacidad de resolver problemas de manera frontal y sin atenuantes; el llegar a prescindir del funcionario aún del más alto nivel, cuando éste incumple o se aparta de los lineamientos que debe cumplir por ley, ética y decencia.