Es toda una tradición para los turistas caminar la ruta del malecón escénico de la playa El Murciélago hasta la avenida Flavio Reyes. A pesar del desarrollo urbanístico y por ende económico que ha traído el movimiento nocturno en la avenida Flavio Reyes, no todo es positivo, según indico Marisol Alvia, propietaria de la lubricadora Kar Wash, quien aseguró que a pesar de haber cuadrillas disponibles para el aseo de la ciudad, son los propietarios de los locales quienes deben hacer preservar el orden y la limpieza en cada uno de ellos. Cada fin de semana, ella debe disponer de uno de sus empleados que limpie más allá de los límites de su portal, pues los envases desechables y residuos de comida atraen roedores, insectos y afectan al ornato de la zona. Sonia Reyes, quien habita desde hace 6 años en el sector, asegura que cada persona tiene derecho a trabajar, pero es después del cierre de los locales (entre 02h00 y 02h30) que los jóvenes estacionan sus vehículos en las calles para escuchar música con volumen alto y hasta protagonizar escándalos, lo que perjudica la salud y la tranquilidad de quienes habitan en esta avenida. Dueños de casas prefieren alquilar Varias familias han dejado sus propiedades alquiladas a consecuencia de la intranquilidad nocturna, como es el caso de la familia Zambrano Reyes. La casa de ellos se ubica en la avenida Flavio Reyes y avenida 21. También hay reclamos porque la gente que bebe en las calles realiza sus necesidades biológicas en la calle, sin ningún control. En una discoteca sacan la basura a cualquier hora del día pese a que hay un horario establecido para esto. Los vecinos piden controles más efectivos.