La JIA, según precisó la fuente, está encabezada por la autoridad de Aviación Civil de Ecuador y, además de expertos ecuatorianos, forman parte de ella especialistas de Iberia, de España, del fabricante Airbus Industries, y de Francia, país de origen de la aeronave. "Una vez formada la junta, le corresponde a ella recabar todos los datos sobre el caso y, mientras dura la investigación, no se debe especular y nosotros no vamos a especular", señaló el responsable de Iberia. Para esta fuente, "cuando concluya la investigación, que está en una fase preliminar inicial, la propia JIA dará la versión oficial y final". El pasado viernes, un avión Airbus A340-600 de Iberia procedente de Madrid se salió de la pista cuando aterrizaba en Quito y quedó varado en una zona de seguridad en el extremo norte del aeropuerto "Mariscal Sucre", sin que se produjeran víctimas. El director de Aviación Civil de Ecuador, César Posso, aseguró ayer que las primeras investigaciones sobre el percance determinaron que el aterrizaje de la aeronave fue "largo y brusco". Posso explicó a una emisora de televisión local que la última fase de aproximación al aeropuerto es responsabilidad del piloto y que, en el caso del aterrizaje del aparato de Iberia, supuestamente y según las primeras versiones, se acercó muy alto a la pista. Iberia trasladó a Quito desde EE.UU. 17 toneladas de equipo para levantar el avión y poder sacarlo del lugar donde se encuentra varado, aunque para ello tendrá que contar con la autorización de la JIA, por lo que sus responsables no saben cuándo podrán trasladarlo.