El percance fue presenciado por los demás compañeros de viaje, quienes se encontraban al pie de la pronunciada loma esperando que subiera la camioneta que se accidentó. María Zambrano, asistente al evento religioso, dijo que antes de que se emprendiera el viaje de retorno habían estado en la capilla de ese lugar, y entre ellos surgió como un presentimiento de que algo malo iba a ocurrir, sobre todo porque el conductor del otro carro en que andaban le advirtió a su colega que no subiera con tanto peso. “Vimos cuando la camioneta se paró en la loma y de repente empezó a retroceder, se subió como a un muro y dio vueltas de campana. Los chicos caían al piso, y se levantó una gran nube de polvo que casi no veíamos nada, todos gritábamos sin saber qué hacer, pero reaccionamos y corrimos a auxiliarlos”, recordó. Las críticas de la ciudadanía apuntan a que porqué se contrató una camioneta que no prestaba las garantías del caso. El Diario conoció que el sacerdote Óscar Peláez, de la parroquia San Lorenzo es quien tiene a su cargo el asunto de las catequesis para los estudiantes que se preparan para la confirmación, pero por vacaciones había viajado a su natal Colombia. Tampoco se pudo contactar con el superior de la parroquia, Blasco Gutiérrez, quien se encontraba haciendo unas gestiones, informó la vicerrectora de la unidad educativa mercedaria García Moreno, Lorena Ponce. Ponce expresó que la institución no tiene nada que ver en el tema de la catequesis, que si bien se las realiza en el plantel, sin embargo eso es exclusivamente de la parroquia San Lorenzo, “me permito hacer esta aclaración porque hay personas que emitieron críticas contra nuestra entidad educativa”. Ayer la mamá de Douglas Piguave, Elvira Piguave, reiteró que su hijo no quería realizar el fatídico viaje, y que ella habló con la catequista Karina Carvajal, pero la respuesta fue que era obligatorio por ser un requisito para la confirmación. La adolorida madre manifestó que no seguirá ninguna acción legal por la muerte de su hijo, pues además de ser pobre “nadie le devolverá la vida a mi niño, todo se lo dejo a Dios”. Un grupo de estudiantes de la unidad educativa García Moreno efectuó ayer una maratón para recoger dinero para ayudar a las familias de los jóvenes accidentados. CIRCULACIÓN DE VEHÍCULOS Sobre el tema de la circulación de vehículos que por su vetustez no presentan garantías para los pasajeros, el jefe de la Sub jefatura de Tránsito de Jipijapa, Juan Carlos Iza, dijo que la institución sí revisa los automotores pese a que de acuerdo a las disposiciones legales vigentes, el usuario que va a renovar la matrícula de su vehículo no tiene porque llevarlo a la revisión. Esto crea problemas, admite Iza, pues nadie garantiza que los automotores estén en buen estado. En el caso de la camioneta accidentada, de modelo 76, fue matriculada en el 2006 y está a nombre de Sergio Francisco Magallanes, radicado en la parroquia Campozano de Paján. Sin embargo, los carros deben renovar anualmente el revisado, donde se entrega un stiker, y dicho automotor no ha sido llevado a la Subjefatura para que cumpla dicho trámite. Iza aseguró que por la exigencia que él está aplicando para revisar los vehículos es que probablemente hasta ahora sólo ha sido matriculado un 50 por ciento de los 2.500 automotores que están registrados en la zona sur de Manabí, donde circulan muchas unidades en mal estado. Anticipó que se iniciarán operativos que serán muy rigurosos con los infractores de las leyes de tránsito. La pérdida de dos vidas inocentes tiene consternada a la comunidad de jipijapa.