Pese al incidente, España considera que la cumbre de Santiago ha sido una de las más eficaces. Aunque el desarrollo de la Cumbre quedó enturbiado en su recta final por el incidente provocado por Chávez, quien pidió la palabra para contestar a una intervención de Zapatero en la que había opinado que los países no podrán avanzar si buscan justificaciones de que alguien desde fuera les impide el progreso. El presidente venezolano advirtió de que “no se puede minimizar” el impacto de los factores externos, y aprovechó para repetir el calificativo de “fascista” que ayer ya dedicó a Aznar y por el que Zapatero y el Rey le habían recriminado en privado. Discrepancia Ayer Chávez fue más allá y desveló una supuesta conversación con Aznar en la que éste le habría dicho “esos se jodieron”, al aludir a los países más pobres del mundo. El presidente del Gobierno le reprochó su falta de respeto a un dirigente elegido democráticamente, y cuando Chávez pretendía interrumpir a Zapatero en defensa de su libertad de expresión, el Rey le espetó: “¿Por qué no te callas?”. Don Juan Carlos dejó también claro el desagrado de la delegación española con unas palabras posteriores de Daniel Ortega, ya que, de acuerdo con Zapatero y en un gesto inusual, decidió abandonar la sala cuando escuchó de boca del presidente de Nicaragua una serie de críticas a la eléctrica española Unión Fenosa. Fuentes cercanas a Aznar informaron que éste agradeció al Rey y a Rodríguez Zapatero por la defensa.