El organismo de control hizo un examen especial a la referida obra y en su informe preliminar desechó la posibilidad de alguna irregularidad en el proceso de contratación y adjudicación. Para el diputado manabita Bruno Poggi el informe ratifica que la licitación internacional se la realizó con transparencia y que no hay forma de pensar que hubo intereses oscuros detrás de la misma. La Contraloría se hizo eco de las declaraciones que hiciera el presidente de la República, Rafael Correa, el pasado 25 de junio, cuando en una de sus visitas a Portoviejo dejó entrever un supuesto sobreprecio en la ejecución de la obra realizada durante el gobierno del ex presidente Alfredo Palacio. “La obra fue adjudicada mediante un concurso abierto de precios donde participaron empresas de varios países, el proceso fue transparente”, precisó el diputado. El gobierno, en su interés por conocer si hubo irregularidad en la obra, conformó en junio una comisión de cinco miembros de los cuales tres en sus informes individuales negaron que haya existido alguna alteración de precios o incumplimiento en la ejecución de obra. Bolívar Ávila, quien fuera miembro de esa comisión ad honoren, declaró que todos los documentos fueron revisados y que en ningún momento pudo evidenciar algún mal manejo de tipo financiero o técnico. Para el presidente de la CRM, Xavier Valencia, no le extraña la conclusión de la Contraloría porque, según afirma, ese mismo organismo fue el que dio el aval para la cuestionada contratación por 102 millones de dólares. “Hay 18 millones de dólares de descuento que voluntariamente hizo la empresa brasilera para la ejecución de la segunda fase y eso creo que me releva de cualquier comentario”, comentó Valencia. Lo del supuesto sobreprecio fue motivo para diversos criterios, lo cierto es que la ejecución de la segunda fase fue ratificada a la empresa Norberto Odebretch-Hidalgo & Hidalgo, que realizará la obra con un descuento de 18 millones de dólares.