Los sanisidrenses señalaron que en el primer debate del Congreso, el 25 de octubre, sí celebraron a lo grande, y que ahora sólo esperan que el Presidente de la República, Rafael Correa, apruebe lo resuelto por el Congreso Nacional. Jacinto Constantino y Daniel Anzules atendían sus negocios en el centro del poblado. Coinciden en que la cantonización era el sueño de todos. Cuando todo esté legalizado saldrán a festejar, dijo María Ferrín. Boris Solórzano, coordinador del comité pro creación del cantón, señaló que el Congreso Nacional remitió ayer el proyecto de creación del cantón al Presidente de la República, y a partir de entonces el Ejecutivo tiene 10 días para pronunciarse si lo aprueba o lo veta. De no ser aprobado, el proyecto es retomado por el Congreso para que, en un plazo máximo de 30 días, sea aprobado por el denominado Ministerio de la Ley, dijo Solórzano. Señaló que ya San Isidro hizo todos los trámites y sería una injusticia que no se apruebe su creación como cantón. Destacó que la población está lista para viajar a Quito y tomarse el Palacio de Gobierno si fuera necesario. María Manuela Bonilla, una de las gestoras de la creación del cantón, expresó que “el niño ya nació pero que falta sacarle la partida de nacimiento”. Agregó que están muy optimistas porque Correa apruebe sin problemas el proyecto que es “un mandato popular”. La unión fue la clave En San Isidro todos señalan que la unión de los pobladores fue la clave para la ya acariciada creación cantonal. Estefanía Vera, del comité juvenil, destacó que todos colaboraron económica y moralmente, y resaltó las gestiones de María Bonilla, Danilo Cueva y José Ferrín. Recordó que el proyecto fue elaborado por Iván Meza, en Quito, e incluye un plan de desarrollo estratégico para que el nuevo cantón pueda mantenerse por sí mismo y no adoptar una actitud paternalista ante el Estado.