Señora Alcaldesa de Portoviejo, con el respeto que Usted se merece me tomo el atrevimiento de darle a conocer la decepción que me causa ver la calle Chile y aledañas de esta ciudad, y es ahora a mis catorce años y estando en el tercer año del Colegio “Cristo Rey” que me decido a darle, como repito, con mucho respeto y admiración que le tengo, la siguiente sugerencia: al costado derecho de la Iglesia La Merced hay un terreno vacío, de propiedad privada, que el Municipio podría comprar y trasladar entonces a todos los informales, también llamados “botados”, a dicho terreno, muchas de estas personas, según he sabido, se negarán a esta medida, por lo consiguiente se impartiría una multa a aquellas personas que se negasen.