La propuesta del Gobierno, presentada a través de la Cancillería, incluye el empadronamiento permanente de los emigrantes, así como un registro de voluntarios para integrar las juntas de recepción de votos en los varios consulados, para que actúen en los comicios, señala un comunicado oficial. La Cancillería solicitó al TSE que estudie la propuesta con base en los postulados de la política migratoria aplicada por el Gobierno, que implica “la mejora sustancial de los servicios de nuestros consulados en el tema electoral”. En las últimas tres convocatorias a elecciones en Ecuador, los emigrantes empadronados que residen en Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y en países de América Latina, fueron facultados para ejercer su derecho electoral. Según estimaciones extraoficiales, unos tres millones de ecuatorianos han salido de su país en busca de mejores condiciones, sobre todo en los últimos ocho años. La emigración aumentó en Ecuador desde 1999, cuando se produjo una de las peores crisis financieras del país, con el cierre de una veintena de bancos y el paso de otros a manos del Estado. Estados Unidos, España e Italia han sido los principales destinos de los ecuatorianos. La emigración es considerada por el jefe de Estado, Rafael Correa, como “el fiel reflejo de las nefastas políticas de los últimos 20 años”.