En el artículo anterior señalaba que el haber elegido a Montecristi como sede de esta Asamblea Constituyente, tiene dos lecturas, una de un alto simbolismo, todos sabemos que esta tierra fue cuna de Eloy Alfaro, artífice de la gran revolución liberal y de la Constitución de 1906 que rigió el país durante 26 años. Una segunda lectura radica en que se vuelve un sitio estratégico por la ubicación; los acontecimientos registrados en Quito en los últimos años muestran el poder de convocatoria que tiene el pueblo cuando se trata de reclamar por inconformidades. Lo mejor es curar en sano, y alejados de los centros que pueden generar conflictos redactar una Constitución que recoja los deseos del pueblo; que muchas veces terminan siendo los de la nueva clase en el poder.