Muestra de aquello es la embarcación Don Teob, que el pasado 4 de noviembre fue rescatada a unas 120 millas náuticas al oeste de Manta por las unidades guardacostas. Este barco de bandera peruana había sido abandonado al garete por las mismas personas que lo dirigían, dejando a la deriva a 57 personas, 19 mujeres y 38 hombres, nueve de ellos eran menores de edad. Según indicaron las autoridades marítimas, 50 de los 57 emigrantes que pretendían llegar a Centroamérica de manera ilegal son ecuatorianos que habitan el Austro, los otros son de Perú. La embarcación zarpó hace varios días desde el puerto Mancora del vecino país. Tascón aseguró que el rescate de los náufragos se realizó gracias a una llamada que un emigrante realizara desde un teléfono satelital que había en la misma embarcación. Ayer en horas de la mañana, los emigrantes llegaron al puerto de Salinas, en donde el fiscal de turno de asuntos migratorios, la policía de migración y el Cónsul de Perú en Guayaquil, los esperaban para avanzar con las respectivas investigaciones. La embarcación fue remolcada hasta los muelles de Manta. Desvío La autoridad aseguró que los operativos marítimos que la Dirección General de la Marina Mercante (Digmer) realiza constantemente a nivel nacional, han conllevado a que los coyoteros se desvíen a puertos de otros países. Estos malhechores contactan a los emigrantes ecuatorianos para que viajen hasta allá y de esta manera seguir con la ruta ilegal. Hace pocos meses el lugar preferido para que los coyoteros llevaran a los emigrantes a Centroamérica, eran las playas manabitas como Puerto López, San José, San Mateo, Jama, Pedernales, entre otras. Varias son las naves que han naufragado causando la muerte de personas que sólo sueñan en viajar al extranjero para conseguir una vida mejor económicamente. Hace más de dos años una embarcación naufragó cerca de las costas de Colombia, como consecuencia de esta desgracia hubo más de 100 muertos.