Los tripulantes se habían contactado con coyoteros en Ecuador y Perú para viajar a los Estados Unidos. Los migrantes no saben exactamente lo que ocurrió cuando se percataron de que en el barco no se hallaba el capitán. Dante Guaraz, ciudadano peruano indicó que “estábamos asustados todo” mientras que su compatriota Marco Urgiles aclaró que permanecieron en altamar seis días, “pensábamos todos los días que íbamos a hacer, había mujeres que lloraban. José Marcos, Jefe de Operaciones de la Marina manifestó que recibió una llamada anónima “en la que nos indicaban la presencia del barco pesquero en una posición estimada dentro de nuestro mar territorial” a una distancia aproximada de 200 millas frente a Manta. No se conoce el nombre de los coyoteros ni el paradero de la tripulación.