Paúl Rojas, superintendente de Telecomunicaciones, indicó en rueda de prensa que, al menos, en cuatro ocasiones se han registrado fallos graves de Porta, el más reciente el 25 de septiembre pasado, cuando colapsó el sistema y fueron perjudicados 5,5 millones de usuarios por más de 15 horas. Asimismo, recordó que otros problemas se registraron el 18 y 20 de enero, así como el 12 de febrero, en la plataforma de datos de la empresa de capital mexicano. Rojas remarcó que su organismo determinó que Porta incumplió las leyes nacionales y el contrato que suscribió en 1997, por lo que acusó a la compañía de "conducta culposa o negligente" que afectó a sus usuarios en Ecuador. Por esas razones, la Superintendencia de Telecomunicaciones resolvió "comunicar a la Secretaría Nacional de Telecomunicaciones (Senatel), de este incumplimiento contractual" y pidió que se aplique sanciones a la compañía. Una de las normas señala que "en los casos de negligencia, culpa grave e incumplimiento de los parámetros de calidad", la Senatel notificará a la operadora con 30 días de anticipación su decisión de poner fin al contrato. Sin embargo, la compañía cuestionada, según la misma norma, puede en ese mismo plazo justificar y remediar los desperfectos para evitar que el proceso concluya con una "terminación del contrato". De su lado, Jaime Guerrero, que dirige la Senatel, señaló que ese organismo espera que Porta asuma su responsabilidad y encamine su gestión a resolver los problemas ocurridos en su sistema. "Lo que queremos todos, incluso la Senatel, no es que se termine el contrato, ni mucho menos, sino que se prevenga para que no vuelva a ocurrir una falla que deje fuera del servicio a casi seis millones de ecuatorianos", remarcó Guerrero. Porta es una de las tres operadoras de telefonía móvil que proveen del servicio en Ecuador, junto con la española Movistar y la compañía Alegro, de capital público.