Tras recibir la denuncia de la madre, la Policía local había iniciado un operativo para hallar al joven, quien fue interceptado cuando se encontraba a bordo de un automóvil junto a su pareja, a punto de cruzar un puente interprovincial. Un grupo de efectivos obligó a la pareja a detener la marcha del vehículo, conducido por la mujer, cuando intentaban cruzar desde la provincia de Entre Ríos a Santa Fe. La situación sorprendió el pasado miércoles a los novios, que fueron llevados a la comisaría, donde debieron declarar por orden del juez de Instrucción Alejandro Grippo, que investigaba si efectivamente se trataba de un secuestro, tal como había denunciado la madre del joven. Allí fue donde el adolescente aseguró que se había marchado de la casa materna por decisión propia y que pretendía seguir con su romance, con lo que el magistrado desestimó la existencia de un rapto, indicaron fuentes judiciales. Sin embargo, el juez ordenó al joven regresar a la casa de su madre, mientras que la mujer de 40 años volvió a Santa Fe, donde actualmente reside junto a sus cuatro hijos, uno de ellos de 21 años. EFE