En los cementerios de la ciudad se evidenció que muchos menores movilizaron el comercio durante el Día de los Difuntos. Unos cantando, otros ofreciendo velas, comida preparada, flores y hasta agua y colas, pese a que el clima frío predominó y el día estuvo nublado. La crisis económica que afecta a los hogares se muestra en los rostros de los más pequeños que recorrieron los camposantos y sus alrededores, buscando clientes.